16-12-2013

Es difícil de explicar. Es un estado que precede a unos acontecimientos que ni tu mismo sabes cómo sucedieron exactamente; Perder el control.
Anticipado por una chocante calma interna, te sorprende pero crees manejar la situación. La paz rebrota de tu interior y, pareces invencible ante cualquier agente extern, pero no es más que el panorama de la desolación que trae consigo esa esa paz insólita, excepcional...
Ingenua , sin saber cuánto mal alberga en tu interior.Cuánto mal has cosechado todo este tiempo y lo has alimentado de rabia, odio, resentimiento y dolor. Es el peor de tus monstruos , es la sombra de tu esperpento el que asoma en esa calma. Y sin previo aviso, sin saber qué es lo que ha abierto su jaula, todo ese mal sale al exterior siento tú una mera espectadora sentada en primera fila, observándolo todo pero sin poder para intervenir. Eres testigo de todo, asombrada y desengañada al mismo tiempo, de qué es lo que guardas en el fondo de tu corazón; ese rincón dedicado al odio y la venganza , al resentimiento
y la sin razón, a la más pura locura. Impasible, te sorprendes de ti misma pero no hay nada que hacer, estas conociendo a tus demonios.
Es cuando estos han desatado el caos y puesto tu mundo patas arriba , cuando por fin eres dueño de tus pensamientos y recobras el mando. Observas el caos que tu misma causastes y las lágrimas resbalan por tus mejillas. El arrepentimiento es el primero en llamar a tu puerta, es molesto pero eficiente. Tus demonios han huido y se han escondido de donde vinieron. La razón acompañada de varios sentimientos mantienen una conferencia cabeza-corazón.Y sabes que poco sacarás hoy en claro , te hirieron el corazón y seguramente tus demonios hirieron al otro...Decides llamar al tiempo, soberano tiempo, único capaz de tapar heridas y duermes con en consuelo de haber conocido a tus demonios y saber que la madurez traerá consigo la capacidad de saber manjerar todos esos demonios internos y nunca jamás ser esa mera espectadora de ti misma.http://youtu.be/nPvuNsRccVw