lunes, 12 de diciembre de 2011

Ya es Navidad :)

Cuando llegas a mi edad olvidas un montón de cosas. Para empezar olvidarás lo que estudiaste en la escuela, especialmente lo que estudiaste en clase de matemáticas. He olvidado todo eso. Excepto de uno o dos, he olvidado los nombres de casi todos mis profesores, y probablemente el resto los olvidaré pronto. He olvidado lo que pasaba en las clases del cole, mis notas, y cuándo eran los cumpleaños de mis amigos. He olvidado las letras de las canciones que he escuchando cientos de veces.Esas que eran tan especiales porque el mundo real se esfumaba para recordar a esa persona...
 Y lenta, muy lentamente, también olvidas los sabores de las cosas, y las cosas que duelen de verdad. Incluso cosas que creí que nunca podría olvidar se desvanecieron lentamente en el olvido. Los chicos del pasado, los que eran torpes, las chicas guapas, las que eran inteligentes, quién fue a qué universidad, de quiénes fueron las mejores fiestas. Terminas por olvidar todo eso. La gente que te dijo que te quería. La gente a la que amaste de verdad. Incluso a la gente que pensaste que recordarías hasta el final.Es por todo eso por lo que las ondas de la memoria se hacen tan finas, porque se pueden olvidar esas cosas ,para hacer posible que podamos amar a otras personas en el futuro.
Aunque siempre quedan huellas, siempre. Y son esas huellas las que te hacen , de repente, caer en una espiral de recuerdos y, a veces sonries...
Sería bonito...


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